Para el que me lea

Qué queréis que os diga. Aquí andamos, como siempre. Aunque algo asustada, llevo un día de mucha política. Pero, lo primero es lo primero: ¿Cómo estáis? Me imagino que... Unos echando de menos a la compañera que le solucionaba las dudas... Otros, currando en la privada, otros en la pública ... Algunos investigando en sus proyectos... o implantando... o disfrutando de hundir a alguien (pero, con cariño) en un máster intensísimo y además, currando con gran efectividad (que nunca lo he dudado), incluso alguien estará ensayando para ser una estrella... ¿Verdad que somos diferentes? Y en nuestras diferencias está nuestro encanto. Aunque a veces peleemos... o no estemos de acuerdo... Yo nunca pediría un helado de fresa con uno de chocolate ni trufas... Pero, sé a quiénes les gusta. Sé, quién devora los libros... y qué libros os gustan; si dormís la siesta (incluso, sé, a quiénes les gusta hacerlo en pijama... -no voy a entrar en detalles-). Conozco alguno de vuestros sueños... Y a quién le gusta el ámbar. Y todo esto es poco, pero, me gusta saberlo. Me encanta. Y me gusta más, saber que sé muy poco... Lo paladeo. Pienso en lo que me queda por delante. Pero, no me podía esperar... encontrar esta música en el blog ni encontrar un mensaje de política en el escritorio, y todo en el mismo día en que ya se percibe la campaña electoral... que creo que en este país dura todo el año. Y yo deseando conoceros más... Ah, Y dudo que alguien se sintiera ofendido por oir una música o por leer un mensaje adjunto. Pero, no me estreseis. Me consta, corregidme si me equivoco, que todos participamos cada día de una manera activa y crítica en la vida política de nuestro país. La comentamos un poco cada vez que quedamos. Y nos preocupa el bienestar y futuro de todos, independientemente del color político que tengamos (aunque pocos colores quedan ya entre tan buenos políticos) y creo que no somos marionetas de nadie ni de ningún partido (del color que le pongais) Creo que vivimos en un régimen de democracia liberal relativamente maduro. Sé que termina El Tomate (Mira que sé cosas... ¿eh?) Y sé que con vosotros puedo hablar de todo. Y, creo, que no os ofenderéis. Eso es lo que más me gusta de vosotros. Y (¡Viva el polisíndeton!) por si os lo digo poco: os quiero. Ah, y yo no vendo mi voto, pero, al que me dé 400 euros (mejor 500 y subiendo) se los cogeré... aunque pienso más cosas: ¿Iremos a la Expo de Zaragoza? ¿Me romperé una pierna esquiando con mis alumnos? ¿Volveré a escribir en este blog antes de que termine el año? ¿nos darán tanto al brasa cuando el príncipe cumpla 41 años? ¿Por qué no se ocuparán más de Tristán Ulloa... (ummmmm)? Lo dicho: Os requiero. Y escribid.